Una excursión a las isletas de Granada
Una excursión a las isletas de Granada
En la entrada anterior, me fui en excursión a las isletas de Granada. Sin embargo, mientras escribía, me di cuenta de que había algo más que contar… Por eso, aquí dejo algunas postales de ese mundo oculto que parece funcionar en paralelo.
Bienvenida
Poco después de haber comenzado nuestra excursión a las isletas de Granada, el horizonte abandonó su monotonía para dar lugar a los primeros arbustos…

Y casi como si nada, tuvimos frente a nosotros la primera isleta, que sería seguida por otra y por otra, como si de una sucesión infinita se tratara.


Un poco de fiesta
Nuestra lancha nos acerca a unas sombrillas de colores vistosos. Allí vemos como uno de los restaurantes se va preparando para recibir comensales al medio día (aunque algunos se levantaron tempranito para disfrutar del sol y del aire).


Un puente entre isletas
A veces, las isletas son tan cercanas que permiten construir un puentecito entre ellas. Si además es techado, se puede convertir en un lindo refugio para la noche.

El patio
Aunque esta parte de Granada es un paraíso… no se puede decir que exista ningún paraíso sin patio trasero. En las isletas, también hay que cortar el césped, colgar la ropa y hacer otros quehaceres.


¿Vamos de pesca?
En una excursión a las isletas de Granada, se pueden dejar las redes esperando por el almuerzo del día. Aunque también se puede elegir la tradicional caña.


Cementerio
En una de las isletas, asoma un cementerio entre la vegetación.
Las casas y las isletas
Las isletas están llenas de casas de vacaciones, algunas directamente son mansiones.


Dos banderas y una historia
Quienes conozcan la historia de Nicaragua podrán presentir que la presencia de dos banderas tiene algún tinte político. Sin embargo, la casa es de un gringo que decidió trasladarse por amor a ese país. Como dije antes, en las isletas hay un mundo que funciona en paralelo.

Nicaragua alienta a la selección
No es de extrañar que un paisaje celeste y blanco, con una bandera de los mismos colores, aliente a su par sudamericana.

Y las flores…
Y Wilmar subió a una de las isletas para buscar una vaina… que después de abierta se convirtió en una flor extraña y hermosa.

Michael y Jackson
Los simpáticos amigos que habitan en las isletas -Michael y Jackson- dejan en claro su postura acerca de la propiedad privada. Y si alguien adivina por qué los monitos tienen esos nombres…



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