Tong Li: ciudad secreta
Dentro del casco histórico de Tong Li, se encuentra otro casco histórico, una especie de ciudad escondida, que secretamente es cuidada cada día por viejos espíritus, para que su aspecto emane por siempre aires de la milenaria China.
Atravesar la barrera invisible que separa esta ciudad ciudad secreta de la modernidad cuesta unos cuantos yuanes, aunque nos comentó un duende amigo que, después de las tres de la tarde, se abren algunos portales invisibles y que -si se sabe apreciar la oportunidad- se los puede traspasar sin mayores riesgos.
Lo primero que se escucha al cruzar la línea divisoria entre los dos mundos es el silencio, apenas interrumpido por el murmullo de algunas cigarras perdidas o el click de las cámaras fotográficas de último modelo. La entrada consiste en una puerta que contiene, tras ella, un breve y oscuro túnel del tiempo. Luego de caminarlo, una de las primeras imágenes posibles es la quietud de este jardín.

Caminando un poco más, se puede encontrar un teatro, cuyos escenarios albergan -aún hoy en día- a consagrados artistas de ópera. Detrás de las bambalinas, existe otro mundo, vedado a mi cámara, que oculta camarines y secretos varios.