Habitaciones de alquiler en Cuba: guía práctica para usuarios
Encontrar habitaciones de alquiler en Cuba
La forma más económica de alojarse en Cuba es alquilar una habitación en una casa particular. Esta posibilidad es relativamente nueva en la isla, ya que tradicionalmente el régimen económico comunista prohibía generar lucro por medio de las viviendas. Pero como del hecho al derecho hay un corto trecho, a partir de 1997, se comenzaron a crear regulaciones que permitieron el alquiler de cuartos en casas privadas, debido a que muchas personas habían comenzado a utilizar esta modalidad de alojamiento.
El sistema es bastante estricto. Quienes quieran alquilar parte de sus casas deben reunir ciertos requisitos para poder solicitar un permiso al estado, además de pagar el correspondiente impuesto, que varía según las características de la casa y la zona donde se encuentra. Por eso hay casas que sólo le alquilan habitaciones a cubanos (tienen una señal naranja y generalmente se encuentran alejadas de las zonas céntricas) y casas que les alquilan a extranjeros (tienen una señal azul en sus puertas).
Las habitaciones para extranjeros suelen costar entre cinco y diez veces más que las habitaciones para cubanos, lo que da como resultado que sean pocos quienes les alquilan habitaciones a los cubanos. Por ley, los extranjeros no pueden alojarse en casas particulares comunes o en casas que sólo estén habilitadas para ser rentadas a cubanos (y según dicen, esto es bastante estricto).

Encontrar una habitación de alquiler en Cuba
- Las habitaciones de alquiler en Cuba son rentadas directamente por sus moradores, que le deben informar al estado sobre la presencia de inquilinos, así que -al igual que en un hotel- te pueden pedir tu pasaporte para completar tus datos o te pueden hacer firmar una planilla (no todos lo hacen, así que no sé bien cómo se manejan).
- Se pueden alquilar tanto habitaciones como casas o departamentos independientes (los departamentos suelen ser más escasos, así que lo mejor es reservarlos con anticipación).
- El precio de las habitaciones en las zonas céntricas de La Habana oscila entre los 15 y los 30 dólares, en base doble (a veces aceptan algún niño o adolescente extra). En Trinidad y Cienfuegos, los precios son un poco más bajos, aproximadamente entre 10 y 20 dólares (también en basde doble).
- Se pueden hacer reservas por medio de los sitios de internet, aunque recomiendo hacerlas con anticipación (la conexión no es buena en Cuba, así que pueden tardar unos días en responder).
- Los sitios más famosos de reserva de alojamiento no ofrecen habitaciones de alquiler en Cuba. Por eso, hay que buscar sitios administrados por cubanos, que sólo ofrecen alquileres en la isla.
- En los sitios de búsqueda de alquileres, se puede tener una idea de los precios según las ciudades. A veces, en algunos lugares, los precios son un poquito más económicos que los que se publicitan en los sitios.
- Si uno se quiere arriesgar a encontrar una habitación en el momento, como lo hicimos nosotros, sólo hay que buscar «las anclas azules», que indican alquiler para extranjeros. La Habana (al menos Habana Centro y Habana Vieja) son lugares bastante seguros y que ofrecen una gran oferta. De ahí, se puede tocar timbre y preguntar. A veces, hay que levantar un poco la cabeza, porque las señales pueden estar en la parte de arriba de las puertas (por lo que hay que prestar un poco de atención para verlas a simple vista).
- Hay que tener cuidado con las personas que te vean perdido y que te pueden orientar. Algunos dicen que tienen un permiso para trabajar con turistas. Yo creo que se trata de unas licencias que el estado cubano otorgó para trabajar de manera independiente a partir del año 2011. En realidad no son personas peligrosas, ni nada por el estilo, sólo quieren obtener alguna propina de los turistas.

Algunas condiciones de las casas de alquiler
- Las habitaciones que se alquilan a extranjeros suelen estar en buenas condiciones, ya que reciben inspecciones por parte del estado. Es obligatorio que tengan aire acondicionado y un baño privado (o al menos compartido con otros inquilinos, pero no con los integrantes de la casa). Por eso, si te ofrecen algo a 20 dólares sin aire o sin baño privado, es mejor buscar otra cosa.
- Todos los que alquilan casas suelen tener contacto con otros arrendadores en otras ciudades, así que se les pueden pedir tarjetas y recomendaciones.
- Algunas casas no aceptan acompañantes cubanos y otras ni siquiera dejan entrar amigos cubanos (aunque sea por un momento).
- La mayoría de las habitaciones que se ofrecen son dobles (o triples si el tercer acompañante es un niño o adolescente) y, en general, se paga por habitación y no por persona.
- La mayoría de las casas ofrece ricos y variados desayunos a un precio extra.